Sunday, October 19, 2025

WITCHY COZY COTTAGE CORE

Entre el otoño y Halloween
Entre la taza de humeante café con leche de autumn girl con gorrito y vampiros despertando de sus ataúdes. 
Ese momento del año tan witchy cozy, de hojas amarillas y calaveras, de Prácticamente Magia y Jóvenes y brujas. 
Este viernes 31, a las 20:30, apertura de puertas a las 20:00h, dará lugar el esperado Halloween en vivo de Pijas Marrones, en el Palacio de la Prensa de Madrid. 
Que no os dejen sin vuestras entradas, que vuelan. Las tenéis disponibles en la web del Palacio de la Prensa. 

Alex hacía paella y para allá que fuimos. Los últimos rayos de sol del otoño. 
Comenté con Olivia que Bob Pop quería ser alcalde de Barcelona. Y, ¿por qué no ya, de paso, James Rhodes alcalde de Valencia, Roy Galán de Sevilla, Inés Hernand de Pamplona y Tigrillo de Sitges? 
Greta, voz de Pijas Marrones, estaba con un amigo suyo ideal, con el que estuvimos hablando de cine de terror. 
A los postres llegó Camocha, que se ha hecho somelier. 
El otoño es la canción La gata bajo la lluvia. La gata bajo la lluvia es amor urbano otoña, metropolitano, magia costumbrista de bulevar, encuentros, desencuentros, gente adulta, paraguas y cafetería. Es El Corte Inglés, todo lo que no controlamos, coger un taxi en Recoletos, gente anónima en la gran ciudad. 

Mientras Ayuso decía lo del pim pam pum, acusando muy gravemente al lehendakari vasco de amenazas de muerte, Madrid despertaba en su manifestación en Atocha contra el genocidio de Gaza. 
700.000 personas. 
No veía algo así desde la manifestación del No a la guerra. 
Fuimos a ver a los padres de Jaime. Su madre está viendo Supervivientes. 

Han echado ya a Sonia Monroy, pero antes de irse tuvo un feud muy guay con Adara y la dijo: “mi barrio se llama Hollywood”. 
Aunque, por supuesto, el reality del momento no está en Mediaset sino en YouTube: La casa de los gemelos, con Triana Marrash, La Falete… 
Lo mejor que ha ocurrido en internet desde hace años. 
Ha sido el nuevo Hotel Glam. El Mediaset que merecemos. 
Un torbellino de autenticidad, tragedia capitalista, chabacanería, adicción al engagement, cine social y heridas abiertas. Salvajismo descarnado. 

Al llegar a casa nos pusimos la serie de Ed Gein
Arranca a medio gas, pero logra elevarse gracias a sus paralelismos culturales narrativos con el universo de Ilsa, la loba de las SS y sobre todo del rodaje de Psicosis, con un estupendo Tom Hollander (Capote) haciendo de Hitchcock y ese actor magnético que hace de Anthony Perkins. 
Charlie Hunnam nunca había estado así. Tendrá su Emmy. 
La serie es interesante, que no brillante, con grandes momentos. Queda la sensación de que no estamos ante la obra definitiva sobre Ed Gein. Quizá simplemente no pueda ocurrir. 
Retratar de manera fidedigna el averno de esa casa que rompió América no está al alcance de cualquier director. 

Unos quinquis han robado en Egipto un brazalete de 3000 años, del faraón Amenemope, y lo han fundido en un Vendo Oro. 
Me parece muy bien y a Amenemope le parecería también estupendo. 
Una arqueóloga, Kathleen Martínez, que es como Indiana Jones, está a punto de descubrir la tumba de Cleopatra… Egipto es un sueño. Sólo existe en nuestra imaginación marica de opilencia, feminidad, rimmel, gatos, oro, zafiros y Nilo. 
Todas las fagotas somos la reencarnación viva de Cleopatra, por eso acudimos a la fantasía-recuerdo de Egipto como quien vuelve a su hogar. 

Quedamos para cenar con Vero y Popote. Comentando que Bad Bunny hará la próxima Superbowl, ante la indignación de Trump. 
Aida Nízar se había hecho pasar por propietaria en Lagasca 80, sin ni siquiera vivir ahí de inquilina, yendo a juntas de vecinos a discutir. 
Muy buen hobby cuando estás aburrido. 
Mucho mejor que ir a yoga. 
También comentamos que había muerto Diane Keaton… 

No la hemos llegado a ver anciana, pese a que ha fallecido con 79 años. 
Antes ya había trabajado con Coppola en la saga de El Padrino, pero fue con Annie Hall, de Woody Allen, que se convirtió en un mito imperecedero del cine. 
Ella misma creó, junto con Ruth Morley y Ralph Lauren, el icono de la mujer culta neoyorquina. 
El estilo Diane Keaton, otoñal, intelectual y cargado de ironía, ha vuelto en todas las décadas, en los 70, en los 80, en los 90, en los 00, en los 10 y en los 20. 
Estuvo inolvidable en Baby tu vales mucho, donde se convirtió en una Carmen Maura americana, en El club de las primeras esposas, al lado de Bette Midler y Goldie Hawn. A partir de ahí se especializó en comedias para señoras divorciadas, con su aspiracional vitalidad, pero donde más me gusta es en La habitación de Marvin, al lado de Meryl Streep y Leonardo DiCaprio y, por encima de todo, en Misterioso Asesinato en Manhattan, ese misterio urbano en el que entrar a vivir. 
Dirigió un capítulo de Twin Peaks, produjo Elephant, coleccionaba fotografías de coches siniestrados y se hizo rica reformando casas al estilo español y vendiéndoselas a celebridades, entre ellas a Madonna. 
Una actriz que fue y seguirá siendo un estado anímico y una manera de habitar en el mundo. 

Viendo OT, como han echado ya a Salma, tan maja y a Carlos, que es la representación viva del marica español del pasado, de siempre y del presente y del futuro. 
Su despedida de los compañeros fue Lorca puro. 
Tocó con su varita mágica a Cristina, que yo la tenía cierta manía por ser mari-perfecta y por despreciar a Lucía Casani, mi favorita (votad salvar a Lucía). 
La fórmula de Guillo empieza a agotarse mientras Tinho no para de crecerse. Guille también está exultante. 
Con Olivia pueden hacer un Taylor Swift, que, por cierto, ha sacado nuevos disco, The Life of a showgirl. 
Ha batido records, pero está desactivada. 
Entiendo la conexión de las niñas blancas con esa autobiografía emocional extendida que ha entregado Taylor Swift en los últimos años, pero el tono empleado no va conmigo. 
Respeto mucho lo que le gusta a las niñas. Siempre es más interesante lo que le gusta a una niña que lo que le gusta a un niño. Pero los artistas pulcros me aburren. 
Me gustan los artistas enfermos, que han mordido el polvo, que tienen cinismo, sentido del humor. 
No tenía sentido pedirle a Doris Day que fuese punk, pero a mi me gustaba más Judy Garland, siempre con la herida abierta. 

Quedamos para merendar con Gerard y Ana. 
Acababa de fallecer Jane Goodall, la de los monos. 
Me encanta su historia de amor con el fotógrafo que le hizo las fotos para el National Geographic. Se terminaron casando y tuvieron hijos. 
Amo a la gente que antepone la vida de un animal a la suya propia. 
Comenté con Ana el precioso, respetuoso y renovador desfile de Chanel, de Matthieu Blazy y el despiporre del nuevo Gaultier diseñado por Duran Lantink, con ese mono mítico que es una imagen de un tío peludo en pelotas. 
Y ese modelo vestido como Grace Jones en Panorama para Matar. 
Quedamos en vernos la siguiente semana para ver Caza de Brujas de Guadagnino, porque queríamos ver a Julia Roberts y a Andrew Gardfield haciendo de intelectuales burgueses en otoño. 

Durante esa semana reabrieron el caso Mario Biondo y le dieron el premio Planeta aka la paga extra de Atresmedia. Juan del Val. 
Ya puestos, ¿por qué no le han dado el premio Planeta a Mariló Montero, Hitler, al novio de Ayuso, a Vito Quiles o a El Prenda de la Manada? 
Poco importa; ese premio de novelas de hospital lleva desprestigiado desde hace 35 años. 
Viven de regalos a suegras. 
Nunca sabré cómo escribe este señoro, pero imagino su prosa como un sonrojante híbrido entre Pérez Reverte, redacción del cole con búsqueda de sinónimos y esmegma. 

Y vimos ayer Caza de brujas… 
De entrada, a mi me das un otoño universitario de moral adulta dudosa, y ya me tienes ganado. 
Y si dentro está Julia Roberts siendo una hija de puta, compro la entrada. 
Cierto es que este subyugante thriller ético descarrila en muchos momentos, cuando tenía su tenso carril ascendente bien claro. 
Da confusas bandadas. 
Guadagnino arranca elegante, sugerente y cautivador y enseguida cae en el error de querer lucir sus planos y sus artificiosos amaneramientos, queriendo situarse por encima de su material. 
Es decir, dirige mal. 
El guión, escrito por una chica llamada Nora Garrett, pretende ser más inteligente de lo que es. 
Y aún así, la película me ha encantado. 
Me ha parecido refrescante, adulta, realmente polémica, peligrosa, atrevida, incómoda y sorprendente. 
Cuenta cosas, te gusten o no, que ninguna película se había atrevido a hacer antes. 
Es desastrosa y a la vez es certera. 
Muy de culto.

Sunday, September 28, 2025

POPY EN MÁLAGA

Se vende la casa de David Lynch, en Hollywood Hills. 
Me encantaría vivir en esa casa encantada por los espectros del cine y del enigma humano. Rincones en los que, en el silencio, aparecen gigantes, enanos, Laura Palmer, Dorothy Vallens cantando Blue Velvet, o tal vez Ben cantando In Dreams. La caja azul de Mulholland Drive. 
Quizá en algún rincón de esa casa se esconda la llave… 

¡Ojo! Ya están disponibles, en la web del Palacio de la Prensa, las entradas para el directo Especial Halloween de Pijas Marrones. 
No te quedes sin tu entrada. 
Será el Halloween más spooky y marica. 
¡Truco o trato! 
Eso por un lado, por otro… El 27 de octubre, sale a la venta mi ensayo sobre los 50 años de The Rocky Horror Picture Show y todo lo que esta liturgia queer ha significado para el colectivo. 
Ha sido precioso escribirlo y espero que os encante. 
Y ya he vuelto, por fin, con la gran rentrée de la séptima temporada de Pijas Marrones, en Subterfuge Radio, con Topacio Fresh y Chema Díaz haciendo buen repaso del verano. 
Y esta última semana con Chemagic y Elia Tomás. 
En todas las plataformas de podcast. 

Maratón de Overcompensating, la luminosa y desternillante comedia gay de Benito Skinner en Prime y empezó OT 2025
Me da igual que ninguno se haga famoso luego. Ya estoy dentro y les quiero a todos. 
Enganchado a los youtubes, a las clases, los ensayos, a los desayunos. 
Mis favoritos con Max y Lucía Casani, pero me encanta la pija Clueless, Olivia, que empezó desafinando como una perra pero que esta semana ya se ha puesto la pila. Y Laura, la choni que canta como Mónica Naranjo. 
Esta temporada son todo gays & girls. 
Creo que hay un hetero y medio. 
Esta semana echan a Iván Rojo, fagota tóxica. 

Teníamos entradas para la Comic-Con de Málaga, así que cogimos un vuelo y para allá que fuimos mi chico y yo. 
Nunca habíamos estado en Málaga, tierra de Terelu, de Chiquito y de Melanie Griffith
Vi la T4 de Barajas muy cambiada desde que fuimos a Copenhague. Se nota el poderío de la gentrificación. Jaime buscaba El Jueves en los quioscos de prensa.
Un avión muy pequeñito nos llevó a la ciudad de Antonio Banderas. 
En el aeropuerto de Málaga ya se mascaba cachondeíto. Se notaba que eso no era Madrid. 
Teníamos un hotelito boutique en el centro, muy pintoresco, el Anahita, por la Plaza de la Merced, la plaza en la que nació Picasso. 
El hotel era muy guay, como de gay de los 90. La recepcionista parecía una espía rusa.
Todo muy Versace. Versés. 
Había una bañera al lado de la cama. 

Málaga estaba preciosa y muy animada de guiris huyendo de la depresión de sus ciudades. Buscando la vida.
Cogimos un taxi a la Comic-Con. 
Todo muy yanqui, emocionante y con cosplayers entregadísimos disfrazados de Naruto, de Watchmen, los sobrinos del Pato Donald, muchos Lobeznos cachas, Harry Potter, Deadpool, un Jedi tomándose un Monster rosa, Cazafantasmas con Moquete en muppet, Goku, Harley Quinn, el Patriota y michos disfraces de videojuegos que no conocía. 
Los tíos buenos aprovechaban para enfundarse en las mallas de Spider-Man y las tías buenas para ir de videojuegos manga japoneses. 
Un ambiente bárbaro. 
Salimos a comer fuera del recinto ferial y un chico autóctono nos recomendó un sitio de comida casera llamado Los Gálvez y comimos increíble: callos, estofado, albóndigas. Un bar sin guiris, espectacular, con platos saliendo sin parar, los camareros gritando. 
Muy Málaga realness. 
Ordinario y simpático.

Comiendo estuvimos comentando cómo asistimos estupefactos a los fachas revolviéndose cual gato panza arriba a la vuelta de sus vacaciones: Ana Rosa con bajísimas audiencias, Mariló defendiendo los toros y humillada por Broncano cuando dice que ya la gente de derechas no puede decir nada mientras, al mismo tiempo, en El Hormiguero, Nacho Cano, en prime time, pedía un golpe de Estado en directo, sin nadie que le frenase. 
PP y Vox votando en contra, junto con Junts, de la reducción de la jornada laboral a 37 horas. Cada vez que os quejéis de que podríais salir media hora antes de trabajar, recordad quién voto en contra… 
El PP blanqueando cuando no negando el genocidio en Gaza. 
Van como gallina sin cabeza. 
Realmente creo que la derecha ha perdido el relato. 

Eso en España. En USA, tratando de encumbrar a Charlie Kirk a la categoría de mártir, cuando no ha sido víctima de la izquierda sino, simplemente, de su propio discurso. Jimmy Kimmel se mostró en contra de la utilización de la muerte de este señor por parte del MAGA y le despiden del la ABC ipso-facto. Vuelve la censura a los US de A. Pero, claro, tras el boicot de espectadores quitándose Disney, corriendo la ABC volvió a admitirle. 
La presión ciudadana funciona y es lo único que tenemos. 

Ante semejante panorama, nos consolamos viendo a Sabrina Carpenter en la MTV con las trans y a Ariana Grande dando las gracias a los gays, mientras Doja Cat se come el pintalabios en la alfombra roja. 
Con la nueva cara de Jorge Javier, con la vuelta de Madonna que parece Courtney Love, con Mar Flores diciendo “gente fea con glamour”, con Jenna Ortega vestida de Isabella Rosselini en La muerte os sienta tan bien y con Sharon Stone siendo imagen de Mugler. 
Pero, sobre todo, me enorgullece ver cómo South Park se ríe de Trump metiéndole en la cama con Satán, cómo Madrid, mi ciudad, se revela contra el genocidio boicoteando la Vuelta ciclista, con la policía metiendo tremendas hostias a las señoras cuando no se atrevían con los nazis de Torre Pacheco. Me enorgullece ver al Rey posicionándose contra el genocidio, con la derecha estupefacta. Ver como Irlanda, los Paises Bajos y España se salen de Eurovisión mientras no salga Israel. 
La gente leyendo los nombres de los niños gazatíes asesinados. 
600 páginas de nombres. 

Nos impresionó la vegetación de Málaga. Árboles centenarios espectaculares, como de Parque Jurásico, por toda la ciudad. 
Mi chico cenó un pescadito fresco, yo una hamburguesa porque soy una cerda, y nos subimos un brownie al hotel para darnos juntos un baño de espuma comiendo brownie y viendo el primer pase de micros de OT con el ordenador. 
Nuestra suite daba a la calle y se escuchaba a todos los borrachos. 
Mi chico se puso los tapones y yo puse ruido blanco. 

A la mañana siguiente bajamos a desayunar unos churros a Casa Aranda y a ver la catedral. 
Comentamos lo mucho que nos había gustado Alien Earth y lo terrible que es que vengan extranjeros ricos europeos a ciudades de España a comprar por lo que para ellos son dos duros todas las casas de ciudades como Málaga, desplazando a la gente local. 
Subimos caminando por un barrio popular, sin gentrificar aún, hasta la Basílica del Santuario de la Victoria, que por fuera no llama nada la atención, pero que dentro tiene lo más grande: una cripta muy Sam Raimi, maravillosa y Halloweenesca, con calaveritas y escenas absolutamente sui-generis. 
De los lugares más singulares en los que he estado en mi vida. 
Y subiendo unas escaleras llegamos hasta la cúpula de Torre Camarín, que nos dejó literalmente boquiabiertos a Jaime y a mi. 
Una joya del barroco español. 

Nada lejos de la basílica estaba el cementerio de San Miguel. Le dije a Jaime que cogiese una flor bonita por la calle, en alguno de los parques de paso. 
No le dije para quién era. 
Iba a ser sorpresa. 
En el cementerio de San Miguel estaba, sencilla e imponente, la tumba de nuestra querida Jane Bowles
Una de mis escritoras favoritas. 
Me ha acompañado siempre. Desde muy jovencito, con su Dos damas muy serias. 
No soy yo de tumbas, pero su tumba me emocionó. Pensé que ese era el momento de mi vida en la tumba de Jane Bowles. También me emocioné por la historia de esa lectora admiradora suya, anónima, que al descubrir que su tumba estaba en se mi abandono al borde a la fosa común, movió cielo con tierra para darle finalmente una tumba digna. Para su escritora favorita. 
¿Quién es esa estudiante? ¿dónde estará?
Con el polvo de la lapida dibujamos unos corazones. 

Volvimos a bajar al casco antiguo. 
Nos tomamos un aperitivo en el animadísimo Mercado Central de Atarazanas, que aún conserva su sabor de mercado “de verdad” y tras unos paseos fuimos a comer al Mura Mura, un lugar exquisito, entre Málaga e Italia, con unos platos sorprendentes y deliciosos. 
El chef majísimo. 
Nos gusta el lujo.
Subimos al hotel a echarnos una siesta y Ocón vino a buscarnos para el café. 
Hacía años que no le veíamos, desde que fuimos a pasar un fin de semana a casa de Jordi. 
Trajo Cine Crush para que se lo firmase y me trajo un regalo de cuando estuvo en Nueva York: una gorra roja de Make América Great Again. 
Nos llevó a merendar a La Canasta, que es que como el Viena Capellanes de Málaga, con bien de señoras. 
Hablando de cine de terror, del MAGA, de lo guay que es que Amenabar deje de tener tanto autocontrol como cineasta y le haya dado el prota de Cervantes a un chulo que le gusta. 
Dar cringe es un riesgo artístico que tienes que tomar. 
Aún no hemos visto Romería. 

Bajamos por la preciosa calle Larios hasta la calle Principal y bajamos por el frondoso y peligroso parque tropical lleno de familias y camellos hasta el puerto de los yates, por el Muelle Uno y sus tiendas tan Carmen Borrego. 
Ocón, encantador, nos contaba sus escarceos amorosos fetichistas malagueños y llegamos hasta el faro, un faro chiquitito, monísimo, y detrás la playa de Málaga, la Malagueta, con sus chulos, las chicas extrajeras ligando, chiringuitos que habían perdido la madera para convertirse en cubos blancos de futbolista. 
Por ahí detrás vivió Marisol.
Paseando por el paseo marítimo pasamos por el Gran Hotel Miramar, precioso, muy Poirot, preciosos apartamentos, los gymbros en La Caleta, Los Baños del Carmen tan White Lotus y de tanto andar el cuerpo nos pedía un bocadillo campero, que en Málaga es como en Madrid el bocata de calamares, y Ocón nos llevó al MYA, que es uno de los mejores y tenía cola. 
Nunca había probado un campero. 
Espectacular. 
Volvimos derrengados al hotel. 
Pero también hubo baño. 

A la mañana siguiente llevé a mi chico a desayunar a La Recova, pero estaba cerrada, así que acabamos en La Malagueña, que también se desayuna fenomenal. 
Subimos hasta el mirador, con la lengua fuera. 
Qué preciosidad Málaga. 
Entre ciudad de verdad y de verano eterno. 
Además tiene Corte Inglés. Viviría perfectamente en Málaga. 
O eso creo.

Sunday, September 07, 2025

ECLIPSE DE LUNA DE SANGRE

Con los cables de fibra óptica de los drones de guerra, los pájaros hacen nidos. 
Lo que ocurre "a través" de las cosas, siempre en diagonal a lo esperado. 
No detrás; delante, pero sin ser visto.
La vida en mayúsculas, ajena a todo lo demás.

En la tórrida y árida carretera de molinos de viento, girasoles y toros de Osborne, rumbo a Denia. Escuchando a Haim y a Javiera Mena. Sonido L.A. y exuberancia emocional electrónica.
Contándole a mi chico las penosas preguntas de la ridícula María Guerra contra Julia Roberts. 
Hay que ser atrevida y descerebrada para tratar de poner contra las cuerdas a semejante estrella a base de ese vacuo feminismo blanco burgués, de ese descontexto ansioso de likes, banalizando movimientos sociales. 

El festival de Venecia, donde se ha puesto de moda llorar con los aplausos. 
Jacob Elordi llorando, La Roca llorando, Amanda Seyfried llorando. 
Kim Novak no ha llorado en su homenaje por ser la obsesión del Vértigo de Hitchcock, aunque a mi ella también me fascina en la pasional y sureña Picnic. 
Julia Roberts y Amanda igual vestidas, con un traje de chaqueta Versace, que si no me dicen que es de Versace me creo que es de Mango. 
Mi chico me dijo que parecían azafatas del festival. 
Qué ganas de ver la nueva de Lanthimos estrenada en Venecia, Bugonia, sobre unos que secuestran a una importante CEO porque creen que es una aliénigena. 
Bravo. 
Vuelve a repetir con Emma Stone porque está enamorado de ella, pero ojalá le hubiese dado el papel a Lindsay Lohan, a Aubrey Plaza, a Anne Hathaway, Elizabeth Olsen, Natalie Portman, Meghann Fahy, Eva Green o Christina Ricci. Que parece que solo existe Emma Stone. 

Apuntad en agendas: jueves 18 de septiembre, gran rentrée de la nueva temporada, séptima temporada de Pijas Marrones. 
Y en noviembre, mi decisivo ensayo sobre The Rocky Horror Picture Show, en las mejores librerías de España. 
Qué, por cierto, qué bonito el videoclip homenaje a The Rocky Horror de Sabrina Carpenter, Tears. 
Qué gran vedette Sabrina Carpenter. Tan chiquitita. 
El que no me ha gustado tanto es el video The Dead Dance de Lady Gaga, dirigido por un Tim Burton en horas bajísimas. 
Lady Gaga haciendo de siniestra muñeca de porcelana rota con tembleque y con una peluca muy Baby Jane, por otro lado. 
Un video triste, aburrido, sin ideas. 
Muerto realmente. 

Plácidos días en la casita de la playa, desayunando viendo el mar, a los primeros paseantes, con sus perros. Ojalá la playa llena de perros. A los que siguen los del windsurf. 
Leyendo el Fotogramas, tomando el sol. Mi chico releyando Los niños terribles de Cocteau.
Vino Mario a visitarnos y a darse un chapuzón, que andaba por ahí por Alicante.
Nos trajo limones de ofrenda, como si fuésemos Sister Hong.

A comer fideua en el Estanyó. 
Comentando si las pelotas de tenis son amarillas o verdes, lo mucho que nos está gustando Alien Earth, la serie de Alien. 
También que hay que eliminar la religión de las escuelas. Debe haber asignaturas de principios de justicia, de libertad, de igualdad, de comunidad. No de religión. 
La religión no enseña moralidad, enseña doble moralidad; una moralidad para el hombre, otra moralidad para la mujer. 

Resulta que en Dénia había justamente un pride LGTBIQ+ que me recordó a los Orgullos Gay del Madrid de los 90. Nos pilló por sorpresa. Un escenario en una plaza llena de abuelas con los niños, de gays senior con camisetas de rejilla y gays GenZ con pantalones anchos. Una drag autóctona que cantaba la gata bajo la lluvia y Last Dance, otra drag veterana haciendo un lipsync de Never enough for me, homenaje al agocentrismo fagota.
Ese pride hizo que tuviese esperanza en España.

Siguiendo en memes el inolvidable juicio de Cardi B. 
Juicio Pop.
Parece hecho por IA, pero es real, auténtico, con el incalculable valor de lo espontáneo, sin guión. 
Esas pelucas dignas de Phil Spector, esos diálogos de comedia de Aterriza como puedas. 
Es post-punk para la post-ironia queer. 
Un juicio cercano al primer Waters. Cardi B es la reencarnación de Lola Flores. 
Y qué sueño que haya sacado una edición especial de su último disco con fotos del juicio. 

Un blanco y negro y horchata en Verdú. 
Familias con madres vestidas de verano, con estampados y telas vaporosas, imposible imaginarlas en invierno. Comentando que Putin había saboteado un avión en el que iba Úrsula Von Der Layen y que los pilotos tuvieron que aterrizar mirando mapas. 
Mientras, Shein usaba de modelo a Luigi Mangione. 
Que le paguen. 
Fans de la hija de Tita, abeja Reina, como de peli americana. 
Un Chicas Malas del arte de altos vuelos. 

Por Denia vimos unos carteles del Circo Encantado. Un circo sin animales, así con pinta spooky. 
Nos animamos y pillamos entradas. 
Que el acomodador que te sienta en las butacas luego sea un trapecista que da volteretas en el aire, es mágico. 
El circo era cutre y ensoñador. Un hombre lobo equilibrista, un Bitelchús malabarista, dos muñecas Annabelle contorsionistas, una Maléfica, payasos haciendo chistes de culos, de Pedro Sánchez, de Melody. 
De quedarse ahí a vivir. 
El circo estaba lleno de familias de Vox. 
Dentro nos comimos un perrito caliente. 
Pensé que la gente lo destruye todo. Las playas, las ciudades, todo. 

Fuimos al Pont Sec a comer cocas. El sitio es muy Eric Rohmer. 
Comiendo cocas de sobrasada con hijos, de morcilla con cebolla caramelizada, hablando de la nueva Meghan Trainor, flaca, ozempicada. 
El remate final al body positive que nunca existió. 
Solo fueron buenas intenciones. Ocurrió únicamente porque no existía el Wegobi. La gente quería estar flaca. 

El cardenal Zuppi lee los nombres de cada niño asesinado en Gaza y tarda siete horas. Pero la Iglesia sigue sumida en su ponzoña: ahora en Madrid, pretende hacer negocio con la venta millonaria de 13 edificios que fueron donados para fines benéficos. 
No marquéis nunca la casilla de la Iglesia en la declaración de la renta. 
En Indonesia, 80 latigazos por ser homosexual. Me consuelo viendo el boicot a la Vuelta ciclista, con las protestas contra Israel haciendo tapón. 
La Vuelta la han ganado las protestas pro-palestinas. 
¡Y la cuarta temporada de The White Lotus se rodará en Francia! 
Qué ganas de ver cómo Mike White desmonta a los franceses. 

Quedamos con Victor para comer. Recién llegado de Mónaco, se va a trabajar a Copenhague. 
Acababa de morir su abuela con 102 años y esa tarde esparcían sus cenizas. 
Picoteando unos huevos rotos hablamos del pánico en un vuelo de Alicante a Roma que tuvo que hacer un aterrizaje forzoso en Bolonia. 
En el vídeo la gente gritando y los manaders diciendo “Bro, bro, bro”. 
Que lo último que puedes escuchar antes de morir sea “bro, bro, bro”… 
También se trató en la mesa la imperiosa necesidad social de una radical distribución de la riqueza. Y lo mucho que le ha afectado a la gente que María Pombo (que ya ves tú qué más dará lo que diga esa pavisosa) diga que no pasa nada por no leer. 
Ha tocado alguna fibra extraña de los complejos sociales. 

Salió el cartel del nuevo Cumbres borrascosas con Margot Robbie y Jacob Elordi. 
Uno de los carteles de cine más increíbles de lo que va de milenio. 
Luego salió el tráiler… 
Fennell, su directora. Una joven prometedora es una de las mejores y más devastadoras películas de la década. Y me envolvió y me sedujo Saltburn, incluso con sus torpezas (ese final explicativo con flashbacks), pero, no obstante, ese Saltburn coloca a su directora en la cuerda floja. 
Este intento de modernización de Bronte chirría a descarrilamiento pero, quién sabe, tal vez consiga enderezar los mandos salvando su película de lo cosmético para llevarlo a la estación de la verdadera pasión desatada. 
La locura, en cine, cuando se manejan grandes presupuestos, requiere de mucha cordura y precisión. 
Expectante estoy. 

Armani no era de mis diseñadores favoritos, me aburría. Más allá, claro está, de ser quién vistió a Richard Gere en el American Gigoló de Paul Schrader, que ya solo por eso es un eternal. 

Vimos el reboot requel de Sé lo que hicisteis el último verano. 
Decepcionante. 
Pretenden echar cierta pimienta a alguna línea de diálogo, pero no le llega a Scream ni a la suela del zapato. 
En realidad viene a ser muy fiel a las primeras. Es igualmente floja. 
Y fuimos al cine a ver el cierre de The Conjuring, el Expediente Warren El último rito. 
Demasiada fanfarria. 
Un Marvel de terror para niños. 
Es una pena porque hay algunas ideas buenas de escenas de terror, pero el terror requiere cierta contención para inquietar. 

Empezó No somos nadie sin Lydia pero con Eva Tú Finca; el descubrimiento del otoño. 
Fichaje espectacular. 
Una Pija Marrón magnética, divertida, carismática, de una honestidad hedonista que traspasa la pantalla. 
Es Starlite Marbella, blazer fucsia, brindar con mimosas en el brunch, pendiente pluma. 

Y arrancó también Supervivientes All Stars. Sonia Monroy ganadora, aunque como sabéis soy muy fan de Adara, tanto como del apabullante nuevo lifting de Jorge Javier. 

Ya queda poco para la ropa de entretiempo, que siempre representa la esperanza del cambio. 
Esas sudaderas, esas rebequitas, esos cortavientos, nos dicen que todo acaba y todo empieza. 
Volver a empezar, respirar un aire nuevo y diferente.

Friday, August 29, 2025

LAS PELUCAS DE CARDI B

Tenía una barca hinchable, de color verde. En la proa tenía una cuerda. En la playa de Tavernes, mi madre tiraba de la cuerda y me llevaba sobre el agua, meciéndome con el vaivén de las olas. 
Mientras, porque el mar debería recordarla aquella canción, cantaba “amores se van marchando, como las olas del mar… el amor es una barca, con dos remos en el mar, un remo aprietan mis manos, el otro lo mueve el azar…”. 
Mi sedienta mirada de niño solo podía mirarla fascinado, admirado. Escucharla cantar esa canción me daba paz y a la vez abría las puertas de un misterio, del enigma de quién era mi madre realmente.
La decía “cántala otra vez”. Y la cantaba de nuevo. 
Aprendí muy pronto esa canción. 

El verano son las hermanas Valero. Pijas marrón oscuro casi negro. El juicio de Cardi B con las pelucas. Es Gonzalo Miró. Macrón y Brigitte viendo si se hacen un trío con Aga Khan. El rodaje de Prácticamente Magia 2 y de El diablo viste de Prada 2, con Anne Hathaway tropezando por las escaleras y haciendo un aquí no ha pasado nada. 
Este verano es BB Trickz y Métrica dándose de hostias en un concierto. Feud trapero. “¿No me dijiste que me ibas a robar los racks?” 

Pijas Marrones vuelve el 18 de septiembre. 7ª Temporada. Gran rentrée. 
Save The Date. 
Tengo muchas ganas de estar de nuevo con todos vosotros. 

Y en noviembre… sale a la venta mi libro de The Rocky Horror Picture Show
El ensayo definitivo sobre los 50 primeros años de la litirgia queer. 
Os va a encantar. Y para calentar motores redordad que tenéis la película para ver en Disney+. 

Fuimos a dar un paseo por Aranjuez, por los jardines del Príncipe y por los salones del palacio de la reina: su tocador, su sala de porcelana, donde rezaba. El fumadero arabesco del Rey. 
El palacio que me merezco. 
En los jardines vimos árboles centenarios, que atraviesan el tiempo y nos miran, viéndonos peligrosos e insignificantes. 
Comimos en La rana verde, con vistas a los patitos y a las ocas del Tajo. 
Una señora llevaba un Hola, con Bertín simulando ser padre. Al ver la cara de ese señoro recordé que las comunidades autónomas fachas han quitado los impuestos a los ricos y se han gastado el poco presupuesto que les queda en toreros. 
Ahora van a Pedro Sánchez a exigirle bomberos. 
Mientras tanto, Susan Sarandon se embarca en el Global Sumud Flotilla, rumbo a Gaza. 

Quedamos para merendar con Reyes en el gourmet de El Corte Inglés, antes de que se fuese a Lima. 
Yo me pedí un sándwich de sobrasada con miel y queso. 
Comentamos que la tarta de cumpleaños de Madonna fue un Labubu. Choque de iconos contemporáneos. 
Justin Bieber hace revivir Instagram, mientras Julia Fox dice estar exhausta de servir coño las 24/7. 
Los fans de Kate Bush haciendo su coreografía anual del Most Wuthering Heights Day Ever, vestidos como Kate en el vídeo. 
El único flashmob que interesa. 
Lo hacen el 30 de julio porque es el cumpleaños de Emily Bronte y de Kate Bush. 
Lil Nas X finge ir pedo por la calle en bragas para que le detengan y así graben cómo le sueltan de chirona y hacerse un vídeo y todo marketing para sacar algún videoclip pronto. 
Muy Loly Álvarez en los dosmiles. 

Después de la merienda, mi chico compró mermelada de ruibarbo y jengibre. Wilkin & Sons
Pasamos por la perfumería y mi chico decidió finalmente comprar el De Los Santos de Byredo, su perfume favorito. 
Nos fijamos en un frasco de perfume de Cartier que Jaime dijo que estaba muy bien porque te lo podías meter por el coño, pues tenía forma ligeramente fálica. Lo olimos y tanto Reyes, como Jaime como yo nos quedamos patidifusos porque el perfume olía, literal, a braga meada. 
A braga meada seca. 
Es es Pasha de Cartier, Noir Absolu
Lejos de oler desagradable, embriagaba y constantemente tenías que volver a oler el cartoncito de prueba. 
Era irresistible. 
Ese aroma a braga meada seguro que pone cachondísimos a los heteros. 

Añorando la tele de los dosmiles, de Cristina Rapado contra Bea La Legionaria. Ya se estrena No somos nadie. 
Va a ser curioso de ver pues ya no pueden escudarse en el boicot. 
Ya saben que realmente son overground y no interesan al gran público mainstream. 
Me pregunto con que talante afrontarán esta certeza. 
Por otro lado, espero que mantengan a todas las fagotas divinas de Tentáculos. 
Lo veré porque, mientras llegue “lo nuevo”, ¿qué se puede ver si no? 

Empecé a recibir mensajes de seguidores que me alertaban sobre una cuenta de IG con mi nombre que redirigía a una especie de OnlyFans
Algunos me preguntaban si era mío, albergando la esperanza de verme los huevos. 
Pero no. 
Logré denunciar la cuenta y finalmente la cerraron. 
Por un lado me sentí halagado, por otro ligeramente violentado. 
En cualquier caso me dieron la idea. 

Estábamos viendo un reality de Netflix de quién es el millonario cuando mi chico me dijo que había muerto Verónica Echegui
Pensé que se había equivocado de nombre. 
Cuando supe que no, me llevé literalmente las manos a la cabeza. 
Vivir es urgente. 
Qué enormes lecciones de vida da la muerte. 
Entrevisté a Verónica Echegui para Neo2 cuando estrenaba La Juani. Fue un descubrimiento de Bigas Luna. Era toda energía y verdad. Yo la veía como a una nueva Pé. 
Debería haberse ido a Hollywood a hacerse un Ana de Armas. Pero, ¿qué más dá? Todo da lo mismo. Nada importa. 

Cada uno tenía a su Eusebio Poncela
Para los boomers era el de Curro Jiménez, para los heteros tardo-hipsters de gorra para atrás era el de Arrebato de Zulueta, ese milagro de amor por el misterio devorador del cine. 
Para los intensitos violadores de Malasaña era el de Martín Hache de "hay que follarse a las mentes". 
Para las fagotas, para mi, claro, era el indomable protagonista de La ley del deseo. El deseo como ley suprema, como fuerza motora que arrasa con todo. 
Eusebio Poncela fue un vampiro que encarnó a ese Madrid lúcido, adicto, sociable y solitario, seco y profundamente afectuoso, nocturno. 
Sigue ahí. 
No puedo decir más. 

Y el bajito de El Dúo Dinámico
A mi padre le encantaban. 
El final de Átame, con Loles León, Victoria Abril y Antonio Banderas cantando la desarmante Resistiré, que muchos años después se convertiría en himno de la pandemia. 
Y El final del verano, melancólico, luminoso y demoledor final de Verano Azul, la mejor serie española de la historia. 

Virginia vino a casa a tomar café. 
Le dijimos lo mucho que nos esta gustando la serie de Alien Earth, lo mucho que nos aburre Taylor Swift y su novio anunciando boda, pero lo mucho que nos encantan que Lucía Etxebarría tenga que pagar 270.000 euros a Hacienda. 
El 3 de octubre se estrena Monstruo Ed Gein, en Netflix. 
Qué mal lo vamos a pasar.

Thursday, August 21, 2025

JET2 HOLIDAYS

Una niña y un burrito. 
De entre los escombros de la miseria moral. 
Entre reels de lipsyncs de Dame un grrr, memes con el Jet2 Holidays de fondo, incendios provocados, el nuevo disco de Taylor Swift, qué es ser una showgirl y qué no, paradisíacos parajes veraniego y memes con reflexiones lapidarias, aparece una niña un burrito. De pronto. 
Una niña palestina, descalza, escuálida, entre las ruinas de la ética del mundo, dando su ración diaria de leche a un burrito recién nacido. 
La niña encontró a ese burrito y ese burrito encontró a esa niña. 
Lo demás no importa. 
No sé cuánto tiempo podrán seguir juntos. Tal vez no lo estén ya. Quizá la niña haya muerto, posiblemente el burrito. Pero ocurrió, se encontraron, se dieron calor entre el horror ajeno convertido en propio. 
Quiero pensar que siguen juntos, que siempre estarán juntos. 
Qué vidas. 
Venir al mundo, nacer para esto. 
Pues sí; hay gente que nace para muchísimos menos. Qué vidas al insignificantes para el odio y la guerra y sin embargo qué relevantes, iluminando la muerte, avergonzando al mundo. 
Si alguien podía parar una guerra, era una niña con su burrito. 

Subo de la pisci, fresquito, un tabulé, siesta con el aire y Sandman
Sandman ha sido una serie maravillosa e inevitablemente decepcionante para los que somos fans de los comics de Neil Gaiman
La cancelación del su autor y de su serie ha dejado muchas historias en el limbo de lo que pudo ser y no fue y una extraña sensación de premura por acabar lo antes posible con el animal moribundo. 
Al menos se ha roto el hielo para una futura, muy futura, adaptación. 

Salivo al ver al Arzobispo de Tarragona decir, sobre Santiago Abascal, que un xenófobo no puede ser un verdadero cristiano. 
Bravo. 

Una verdadera showgirl es estar de vuelta emocional y, a la vez, volver a caer en todas las trampas. 
Tablas en la vida, cabaret, aroma a laca, cañón de luz, sacerdotisa del fracaso, el brillo como oficio. 
Todo lo contrario a Taylor Swift

Se estrenó Alien Earth, la serie de Alien, en Disney+. 
La serie del verano junto con Too Much
No vi la serie Fargo. Me dijeron que es una serie increíble. Su showrunner, Noah Hawley es el creador de este Alien Earth. Aquí ha hecho una serie fiel al canon y al lore de Ridley Scott, muy bien equilibrada entre momentos de inquietante terror sci-fi y acción vibrante y critica social hacia las oligarquías tecnológicas. 
Lo mejor que se ha hecho de Alien después de Alien el octavo pasajero, Alien Romulus y Prometheus. 
Muy por encima ya no solo de Alien Resurrection y de Alien 3, sino de Aliens El Regreso. 
He visto tres capítulos, los que hay disponibles, y los tres están muy arriba en espectáculo y exigencia. 
Así da gusto que Disney explote gallinas de huevos de oro. 

Y hablando de Alien. Anuncian una posible amenaza aliénigena en noviembre. 
Una nave extraña no identificada se acerca a la Tierra. 
Tal vez sea el momento y la oportunidad única y final para que la humaniza se una. 

Vimos Materialistas
Realmente sorprendente. 
Creí que íbamos a ver una ligera y refrescante comedia romántica neoyorquina , y me apetecía que así fuese, pero Celine Song decide ir más allá, darle la vuelta al tópico, tratando de reinventar el género y creando un nuevo clásico del cine, nada menos. 
El Armas de mujer de los años 20. 
Un elegante y ácido retrato del amor mercantilista, un afilado discurso sobre la construcción de la autoestima. 
Muy cruda. 
Tengo dudas acerca de si el final está a la altura de la complejidad reflexiva de su desarrollo, pero el final contrario también me hubiese hecho desear este. 
Una película única. 

Terence Stamp. Verdadero glamour. 
Cualquier película que contase con su presencia, ya fuese una serie Z de videoclub, inmediatamente pasaba a tener clase. 
En mi niñez fue ese villano fagota turbador venido del espacio exterior en Superman. En mi adolescencia fue la drag queen veterana curtida en mil batallas de Priscilla reina del desierto. Poco después abrió las puertas de mi cinefilia siendo el objeto de locura y deseo en Teorema de Pasolini. 
Homme fatale. 
Aquí en España le dirigió Pilar Miró en la estupenda Beltenebros. 
Es curioso porque sin haber trabajo con ellos, asocio su rostro al cine de Lynch, de Cronenberg, de Polanski, de Brian De Palma
Estos directores nunca le llamaron pero su cine ansiaba a Stamp. 
Debieron haber escuchado a su cine a tiempo. 

Siempre hay canción del verano. 
Aunque creas, impaciente, que ese año no habrá, siempre llega, de manera inesperada y abrupta. 
Este verano es Dame un Grrr
Antes Los 40 Principales decidían cuál era la canción del verano. Ahora lo decide TikTok. Y Belén Esteban. Si ella se hace una coreografía con una canción en agosto, esa es la canción del verano. 
La canción del verano no tiene porqué gustarnos, al revés; de primeras debe parecernos grosera, ordinaria, chabacana. 
No puede ser una canción indie fagota del Primavera Sound. Tiene que ser chiringuito, coches de choque y follar borracha. 
Debemos encontrar su poesía, porque la tiene. 

La cuña de Jet2 Holidays es, junto con Dame un Grrr, la canción del verano 2025. Nunca antes una breve cuña había logrado ser canción del verano gracias a los reels. 
Jet2 Holidays resume en pocos segundos la chispeante chabacanería de las vacaciones, el cutrerío veraniego, el ridículo inesperado, el qué puede salir mal y la sal de la vida. 
Jet2 Holidays es el Ibiza Final Boss, la portada del Lecturas de Terelu, Sister Hong, Liam y Pamela, un Labubu en la tumba de Karl Marx. 

Sirenas en Netflix. La vi no por Julianne Moore sino por mi actriz favorita de la segunda temporada de The White Lotus: Meghann Fahy. 
Sirenas funciona como divertido mini culebrón soap opera fresquito veraniego, pero también pretende ser una ácida sátira sobre las clases privilegiadas y ahí pincha pues le falta el ingenio analítico de Mike White, acercándose más a esas series horribles de Nicole Kidman cargadas de tópicos superfluos. 

Fotos de ventanillas de avión. Es muy tierno porque grita a los cuatro vientos “Atención, mi sufrimiento laboral me ha permitido pagarme un billete a las seis de la mañana de Ryanair, que veáis todos cómo escapo de la rutina, me voy de viaje y viajo para hacer la cola de la foto con la Fontana di Trevi”. 

El reboot de Buffy, dudas, interrogantes. 
Buffy es, junto con Twin Peaks, V y A dos metros bajo tierra, una de mis series favoritas de todos los tiempos. 
Por un lado nunca me fío de los reboots, por otro lado siempre tengo esperanza. De entrada me da curiosidad ver qué hace Chloe Zhao con este material. Amo Eternals y amo sobre todo The Rider
El reparto nuevo adolescente me da pereza. Ojalá veamos a Xander siendo un homeless, a Spike hecho por ordenador, a Cordelia siendo una actriz de Hollywood que ha ganado un Oscar, a Willow como una hackers de IA. 
Veremos. 

Las fiestas de La Paloma en Madrid, San Cayetano, la calle Calatrava. Es un plan de lo más vivaz y jocoso si estás por Madrid en agosto. 
Además, cada año que pasa son más gays, con esa calle Calatrava que es una sucursal de Chueca en La Latina. 
Esos mantones de fachada en fachada. 
También os diré que estéticamente tienen algo que me tira para atrás: esas camisas hawaianas de hetero de artes escénicas que va a conciertos de Ojete Calor, esas sandalias de cuero de meter el dedo, con los pies negros, como de diseñador gráfico que no se lava bien la polla. 
Los minis de plástico, tan normativos, tan de beber porque si no "a ver qué hacemos". 
Todo con un tufillo a Rigoberta Bandini. 
Pero bueno, el espíritu castizo de la verbena está por encima de todas esas vulgaridades. 

Veo que Almodóvar ha finalizado el rodaje de Amarga Navidad, vago título para una película de aspecto intimista protagonizado por Aitana Sánchez-Gijón (que estuvo estupenda en Madres Paralelas), Milena Smit, Rossy De Palma, Leonardo Sbaraglia (cada día que pasa más guapo y mejor actor), la siempre magnética Bárbara Lennie, Vicky Luengo, la magnífica Gloria Muñoz y los guapérrimos Quim Gutierrez y Patrick Criado
También sale Carmen Machi. Ojalá hubiese sido Isabel Ordáz
En el reparto hecho en falta a Ana Rujas

Veo un delirante clip, en redes, con Sonsoles haciendo Grease. 
Siendo anti-Atresmierda, anti la tele triste fascista, me ha encantado esa promo. Con Ana Obregón, María del Monte. 
Muy trash y muy español. 
Me ha recordado a esas grandes campañas veraniegas corporativas que hacían las cadenas en los 90 con los grandes rostros del canal. También las hacían en navidad. 
Es pura televisión, todo lo contrario a las plataformas. 
Es España. 

Si votáis a partidos neoliberales que planean bajar impuestos, no habrá dinero para pagar a los bomberos que apaguen vuestros incendios.

Thursday, August 14, 2025

GREAT GENES

El balón de playa de Nivea
Azul, con las letras de Nivea en blanco. 
 Una esfera inflable que es un portal, un vórtice a una playa idealizada, de anuncio, de sol radiante, arena blanca y un mar azul y una madre. 
El olor de crema Nivea es aroma a madre. 

En los Países Bajos hay un pueblo donde todo es de mentira, todo falso. 
Es un pueblo para gente con Alzheimer. Para que ahí puedan moverse libres y tranquilos. 
Es como un pueblo del sueño de Sandman. El show de Truman final. Un juego. 
¿Estaremos ya ahí? 

España en llamas. 
PP y Vox dijeron no a reforzar la lucha contra el fuego en Castilla y León. Juan Carlos Suárez-Quiñones, un señor siniestro, dijo que “Mantener el operativo de incendios es absurdo y un despilfarro”. 
La ley de montes no permite edificar un terreno incendiado hasta pasados treinta años pero en 2015 el PP modificó la ley de forma tal que si has vendido el terreno antes del incendio se puede recalificar como zona urbanizable en lugar de cómo zona forestal. 
Fin de la cita. 

El verano del querido Final Boss de Ibiza; la pureza bajo el disfraz. 
Se ha hecho icónico gracias a su extremismo estético. Sólo se hace icónico aquello de lo que te puedes disfrazar en Halloween. Pero es que, además, su performance es casi un tipo de drag que representa un estereotipo social: el hooliganismo ingles veraniego, quintaesencia de la Ibiza del nuevo siglo. 
Fue a la isla a pasarlo bien unos días y ahora la isla es suya. 
Le amo. 

Mi chico me llevó a ver Los 4 fantásticos en Imax 3D. 
A él no le apetecía nada. A mi bastante. 
La película le encantó. 
Una película de superhéroes fresca, retrofuturista, entre Los Supersónicos y el primer Superman de Richard Donner que es la quintaesencia del cine de superhéroes. 
De retro que es resulta moderna y nueva. 
La película es entrañable y a la vez monumental. El guión es fabuloso, el reparto efervescente. 
Maravillosa Silver Surfer. 
La mejor película de Marvel desde Shang Chi, Doctor Strange 2 y Eternals, con permiso de Wandavision, por supuesto.
Salimos y yo tenía antojo de una Chingona de Doritos en KFC
Me encanta KFC. 
La gente a la que no le gusta KFC es racista.  

Quedamos para cenar en una terracita con Reyes y Miha. 
Bienmesabe, ensaladilla rusa, hablando de la faja de papada de Kim Kardashian, tan La piel que habito, que estos días ha llevado Hanibal Lecter. 
Pero la pionera es Potota. 
La Fontana di Trevi teñida de rojo sangre por Gaza, mientras La Casa Blanca, de manera surrealista, pide el Nobel de la Paz para Trump. 
Una cosa como de Lex Luthor. 
JK Rowling, la muy cerda, pide boicot para Marks & Spencer por tener una dependienta trans en la sección de sujetadores. 
Muerta en vida. 
Odia al mundo porque Harry Potter, su propia creación, la odia a ella. 

El horror seguía con una especie de pseudo-influencer Cayetana llamada Mariona Pujol corriendo por “los barrios chungos”, diciendo “por aquí huele a kebab”, “uy, una rata”, en un barrio de clase obrera. 
No es clasismo, es mera vileza. 
En el vídeo salen dos memas. Parecen dos chicas normales, pero no. Tras su pacata sosería impersonal se encuentran dos almas negras, ya podridas pese a su corta edad. 
Son dos chicas jóvenes viejas, decrépitas, clasistas, racistas, homófobas, malas cristianas. 
Creen que están a salvo pero van a sufrir incluso más que la gente de ese barrio que no llega a fin de mes. 
Ellas van a sufrir llegando a fin de mes holgadamente, lo que es aun más devastador y definitivo. 
Ya han renunciado a su personalidad y a su juventud pero pronto conocerán la infelicidad insondable, la vida perdida. 
Ya están malditas. 

Y esa playa de Granada, con el manader facha reteniendo a un chico recién llegado en patera para buscarse la vida. 
Guardia Civil espontáneo. 
Un facha de mierda. 
La derecha criminalizando al pobre. 
Pero en el vídeo se escucha una voz de una mujer; “que lo dejes”. 
Por supuesto que no está todo perdido. 
Las dos Españas. 

Israel mata al periodista de Al Jazeera, Anas al Sharif y a tres compañeros suyos en Gaza. Estaban vivos. 
Matan a la prensa para entrar a fuego en Gaza y que nadie lo pueda ver. 
Intento huir de la pesadumbre viendo el vídeo del saltamontes subiendo por el vestido de Jennifer López hasta su cuello mientras esta canta y el posterior vídeo de IA de ella y el saltamontes cantando juntas. 
También me evado viendo la entrevista en la que a Mariah Carey le cuentan que Katy Perry ha subido al espacio y la musa navideña se ríe de la intérprete de Sueño Adolescente diciendo, claramente medicada, que ella ya ha estado en “el espacio”. 

Menos mal que vivimos en una realidad distópica en la que Rick Owens vende vídeos de sus pies en Only Fans para su operación trans y en la que Lydia Lozano se descojona con Pilar Vidal, las dos en la piscina fresquitas. 
Ese es mi verano 2025. Ellas y Jose Carlos Calvo

El cartero me trajo un paquete de Jona, uno de mis pintores favoritos de IG. 
Trazo salvaje y cinéfilo. 
Sabía que me iba a mandar un retrato mío, fantástico, pero en el paquete venían dos pinturas más: una con Dean Stockwell cantando en Blue Velvet y otra con Edith Scob, protagonista de Los ojos sin rostro, con la máscara verde en Holy Motors
Verdaderas joyas en mis paredes.

Camino de Asturias escuchamos un podcast de sociología política sobre la figura de Jesse Souza, autor de La élite del atraso y La clase media en el espejo
El podcast se centraba en el análisis de Souza acerca del neoliberalismo. 
Oprimidos humillados defendiendo a sus opresores. 
Es muy típico decir: “La gente es ignorante, no saben votar”. 
Demasiado simplista. 
El neoliberalismo no es simplemente una política económica de libre mercado; es una ideología moral que transforma cómo las personas se ven a sí mismas y a los demás. Te dice que cada persona es responsable individual de su éxito o de su fracaso. 
Si eres rico te lo mereces y si eres pobre te lo mereces. 
Esta idea invade la moralidad, la dignidad y la autoestima de las personas. 
La derecha neoliberal te dice que una persona de clase trabajadora que vive de manera precaria no vive así porque haya políticas que concentren la riqueza, haciendo que los trabajadores ganen salarios bajos favoreciendo a los ricos, no; te dice que vive así como resultado de sus elecciones individuales, de su falta de esfuerzo, de no haberse atrevido a aprovechar las oportunidades. 
Culpabiliza a los pobres de su pobreza y elimina toda responsabilidad al sistema, pero, además hace algo aún más perverso; que los pobres experimenten la humillación social. 
De este modo, el neoliberalismo crea jerarquías de humillación social entre los oprimidos: el trabajador con contrato se siente superior al que no tiene contrato, el que no tiene contrato se siente superior al parado, el parado se siente superior al inmigrante, etc. 
Así, la derecha hace creer a la clase trabajadora que la culpa de su situación es de los que están por debajo, cuando es de los que están arriba. 
De este forma surge el pobre de derechas.... Décadas de humillación social sistemática. 
Van a votar a gente que van a empeorar su situación porque la derecha les ofrece lo que la izquierda no: construir dignidad a través del desprecio a otros pobres. 
Perciben la izquierda como limosna, en lugar de cómo derechos conquistados en pleno derecho. 
La izquierda debe dar valor y poner sobre la mesa los progresos colectivos, comunitarios. 
Hacer que la clase trabajadora vuelva a tener autoestima. 

Llegamos a Asturias, a un lugar que no puedo desvelar por gatekeeping, para comer con Ana, Gerard, su hijo Darío y el primo de este, Diego. 
Comimos pastel de cabracho, cebollas dulces rellenas de bonito, delicias asturianas. 
Llegamos a la casa, a un paraje como de Heidi. Llevábamos juegos de mesa (Horrified), pelis (Piraña 3D, Snowpiercer, Agárrame esos fantasmas). 
Ana nos hizo increíbles rutinas de skin care que hizo que nuestra piel tuviese lustre. 
Habían pasado 80 años de la bomba de Hiroshima. Me acordé de The seven streams of the river Ota, de Robert LePage
Las secuelas de la historia, las heridas abiertas. 

40 años del Running up that hill de Kate Bush
Una canción compuesta en el olímpo, un pacto con los dioses. 
Épica, íntima, lapidaria. 
Y 35 años de Deee-Lite, que vivieron los 90 como si fuesen los 60 al revés. 
Psicodelia. 

Fuimos a comer a Cudillero, ese precioso pueblo pescador, escalonado, mirando al mar. 
Bad Gyal se daba prisa en apoyar a Palestina, no fuese a ser que las fagotas se la echasen encima como con Rosalía. 
Nos comimos un arroz en un restaurante que la dueña tenía pelo efecto mojado wet hair, todo para atrás. 
El pelo efecto mojado si es para atrás es muy de galerista de ARCO que pretenden fingir seguridad y aplomo. Aunque también es muy socialismo caviar como ocurre en Mercedes Milá o en dicha dueña de restaurante. 
Si el pelo efecto mojado es en pelo suelto solo tiene cabida en entornos muy veraniegos y de mar. En contextos de interior queda cajera de Mediamark. 

En la enorme playa de Las Salinas, rodeados de casitas preppy, viendo en el IG a todas las fagotas millennial y GenX emitiendo odas al fin definitivo Sexo en Nueva York
Pese a la clara decadencia involuntariamente cómica de Just Like That, es decir, pese al ridículo, estos icónicos y culturalmente relevantes personajes merecían un final por todo lo alto y no una furtiva cancelación sorpresa. 
La serie marica misógina que logró engañar a la mujer haciendo retroceder el movimiento feminista en los dosmiles. 
Esa ciencia ficción neoyorquina de moda imposible y zapatos. 
Faltó la sal de la vida; Samantha. Pero para siempre ese personaje legendario, Carrie Bradshaw, egoísta, torpe, tóxica. La Freddy Krueger del romcom. 

Fuimos al cine a ver Weapons, la nueva película del director de Barbarian, película que amo. 
Weapons es terror veraniego. 
Una divertida película de terror. 
Al cine de terror nunca debemos pedirle demasiado. Si nos lo da, perfecto, pero con el horror siempre debemos tener la manga ancha, como con la comedia. 
Weapons, pese a sus altibajos, funciona. 
Arranca torpe y desperdiciada, con una innecesaria voz en off. De pronto se eleva con la construcción de personajes y con una estructura de un hecho contado desde distintos puntos de vista, como Rashomon, Perdida o Sospechosos habituales. 
La película vuelve a bajar con la revelación de un personaje de arriesgado diseño. Es lo más icónico de la película y a la vez su talón de Aquiles. 
Chirría. 
Pero finalmente la película vuelve a enderezarse y a subir en su resolución y en su fanfarria final. 

Al haberse estrenado las dos este verano, y aún siendo muy diferentes, es imposible no compararla con Devuélvemela, lo que pone de manifiesto el valor de un cineasta capaz de encontrar un tono para la película. 
Mientras Bring Her Back es un todo, Weapons da bandadas entre It Follows, Longlegs, La semilla del diablo, sin llegar a encontrar del todo su identidad propia. 
Le conté todo esto a mi chico y este me dijo “Sí, si, pero ¿sabes qué? Yo se lo he perdonado”. 
Yo también. 
No os la perdáis. 

Ahora en verano es tiempo de revisar Dirty Dancing, Admiradora secreta, Licorice Pizza, La tropa de Beverly Hills, El rayo verde, Viernes 13, Triángulo de la tristeza, Este muerto está muy vivo, Sweetheart, Amigas para siempre, Cuento de verano, Infierno azul, Un mar de líos, Uno para todas, Krampack, Piraña 3D, Summer Lovers, Sleepaway camp, Tiburón, Cuenta conmigo, La piscina...

Sunday, August 03, 2025

SUAVE BOCHORNO

Noches de verano, de suave bochorno y mosquitos, jugando en la urba. No subíamos a cenar; nos tiraban bocatas de media barra por la ventana con filetes de ternera dentro. 
Cuando era hora de subir a casa mi padre me llamaba silbando, con un silbido musical propio y característico, que sonaba a picaresca española. A otros amigos les llamaban con un silbato de perro. Cada niño y cada niña teníamos un silbido diferente de llamada. Gritábamos “cinco minutos”, hasta que volvían a silbarnos de nuevo. 
Cinco minutos para seguir jugando o contando historias de fantasmas, o haciéndonos los detectives con historias vecinales. 
Las noches cómplices, en un albor adulto, adolescente, entre abetos y el sonido de la depuradora de la piscina, en los recovecos de la comunidad, protegidos por las hogareñas luces de las terrazas y ventanas de nuestra urba, Siete Picos. 

Vimos Devuélvemela, la nueva película de los directores de Háblame, una de las mejores películas de terror de los últimos años. 
Una nueva obra maestra del horror. 
Los gemelos Philippou son los verdaderos renovadores del género. Además están súper buenos. No esperéis fiesta ni meta-humor. Devuélvemela es un desgarrador drama entre el bestialismo francés (Al interior, Alta tensión, Martyrs) y el melo satánico de La semilla del diablo y Hereditary. 
La estructura es espectacular: un puzzle que no alcanzas a ver qué dibuja y que poco a poco va colocando las piezas hasta que ves qué hay detrás. 
Sally Hawkins hace una construcción trágica memorable. 
Jodida, cruda y de alto impacto emocional. 

Fuimos con Vero y Popote a comer nepalí. Currys deliciosos con arroces aromáticos y lo que más gusta de estos restaurantes: el pan de queso. 
Jaime ya no llevaba gafas, recién operado de la miopía en Clínica Baviera. 
Lo gracioso es que echa de menos ponerse y quitarse sus gafas. La operación fue muy sencillita y rápida. 
Ese día, que no podía mirar pantallas ni que le diese la luz y que debía estar con los ojos cerrados, le estuve cuidando y me encantó hacerle la comida, llevársela a la cama. 
Le quiero hacer un Munchausen de El hilo invisible
Luego estuvo una semana con gotas de antibiótico y muy bien. 
A Vero y a Popote les recomendamos Too much, que realmente nos está maravillando. Es la serie del verano. Un verano sin canción de verano. 
Ni Bad Bunny, ni Karol G, ni Quevedo, ni Garcilaso de la Vega. 
En mi dictadura la canción del verano es Fame is a gun de Addison Rae. Aunque, para las fagotas, las canción del verano está siendo un poco A por ti, de Yurena

Tom Cruise de vacaciones por Menorca con Ana de Armas es como cuando las fagotas nos vamos con nuestra mariliendre a la playa para hablar de chulos y de cuánto hemos conectado con la serie Too Much. 
La qué sí es la pareja del verano 2025 es la formada por Liam Neeson y Pamela Anderson
Los PamLiam. 
Una pareja encantadora, sexy y senior, silver. 
Dos sex symbols. 
Pamela listísima, pues bien es sabido, público y notorio, que Neeson es monster cock. 
Un monstruo viene a verme. 
Me parece curioso pensar en que él la veía en Los Vigilantes de la playa y ella le veía a él en La lista de Schindler sin ni siquiera imaginar que treinta años después estarían juntos. 
Les amo.  

Quedé con mi chico en la puerta del Reina Sofía, para ver la exposición de Néstor Martín-Fernández de la Torre. 
Uno de mis pintores favoritos. 
Un genio canario silenciado por el heteropatriarcado por ser maricón. 
Mi chico y alucinamos directamente con un cuadro, que en su época fue un verdadero escándalo: una pintura que representa su propia hipotética boda pero la novia es él mismo en drag. 
Una joya. 
Elegante, subversivo y fascinante. 
Me maravilló un retrato de su novio que es puro fuego. 
De las pocas veces que he estado a punto de robar un cuadro en un museo. 
Luego, en las salas de la expo, el ambiente de cruising era de lo más François Ozon; chicos guapísimos, europeos y españoles, cultos, con estilazo, roneándose, de cancaneo entre cuadros. 
El lugar para echarse novio en Madrid. 
A Néstor le hubiese encantado. 
Cuando murió, el mundillo del arte, tan homofóbico, trató de ningunearle, pero el mismísimo Dalí dio un golpe en la mesa expresando su profunda admiración hacia él. 
Néstor murió a finales de los años 30. Ojalá hubiese visto en una bola de cristal que en el futuro, en 2025, uno de los museo más importantes de Europa dedicaría una gran retrospectiva a su brillantísima obra. 
Miles de visitantes de todo el mundo admirándole y descubriéndole. 

Salimos del Reina y en Doctor Fourquet nos tomamos un bizcocho de chocolate en Hola Coffee
Estuvimos comentando la desmovilizadora contestación de Rosalía al e-mail de Miguel Adrover
Rosalía dejó de molar hace siete años, para empezar. 
Su comunicado, torpe, hablando de “los que deberían parar esto”, da a entender que los ciudadanos "no podemos" pararlo, que no podemos hacer presión política y que, por tanto, es lógico no hacer nada al respecto, obviarlo. Además de ser un discurso lúgubre, simplemente no es cierto. La información y presión social cambia conciencias y cambia el mundo. Y más teniendo 33 millones de seguidores en TikTok y 28 millones en Instagram. 
Por supuesto que Rosalía está libre de cualquier sospecha de sionismo, pero si ha estado callada durante todo este genocidio se debe simplemente al temor de perder contratos en USA, país pro-Israel, en concreto en su sello sionista Universal Music Group. 
Esas son las "expectativas ajenas" con las que quería estar alineada. 

Este señalamiento ha abierto el interesante debate de si podemos exigir a las celebridades el posicionarse o no. 
Una celeb no es “solo una opinión”, son motores de opinión, de negocio. 
Son capaces de hacer que se agote una chaqueta en Zara. Sus cuentas de IG son poderosísimas. 
Siendo equidistantes se ponen de lado del opresor. 
Luego Miguel Adrover... Entiendo las sospechas de oportunismo, dado además que pronto se estrenará un documental sobre su figura como diseñador. 
Es obvia la sensación de que ha podido aprovechar de forma mezquina un genocidio para darse autobombo, pero yo, que recuerdo su carrera profesional, sí creo en su honestidad. Nunca ha jugado a este juego. Teniendo un gran talento como diseñador si algo no ha sabido hacer es promocionarse ni planear un marketing. Siempre ha sido un enfant terrible y, simplemente, no quiere trabajar con gente neutral. 
Más publicidad se hubiese dado haciendo vestuario a Rosalía. 

No tengáis miedo a parecer incoherentes. 
Nadie con Instagram os puede dar lecciones de coherencia. 
El ser humano no es plano, ni lineal. No somos una sola cosa. Somos querer ir a ver a Lindsay Lohan en Freakier Friday, leer a Jonathan Franzen, ver Tentáculos y sufrir viendo imágenes de los niños llorando por comida en Gaza. 
Nada de esto es incompatible con todo lo demás. Todo eso nos da forma, conforma nuestra identidad, cómo somos, nuestra realidad y el mundo en que vivimos. 
Nada nos es ajeno. 
Veo que muchos os encontráis en la absurda dicotomía creada por otros de tener que elegir entre una supuesta superficialidad pop, que también es justificada disociación y aturdimiento de supervivencia emocional y el aguerrido activismo. Como si mezclarlos fuese frívolo (nada lo es, cada cosa que compartimos tiene un porqué y responde a una urgencia), como si compartir un videoclip de Chappel Roan o un video de conejitos saltando ilegitimase el compartir información sobre lo que ocurre en Gaza. 
Simplemente no es así. 
Quienes pretenden desmovilizaros de esta manera no están intelectualmente iluminados ni mucho menos; tan solo se sienten moralmente culpables y acomplejados por heridas suyas y les fastidia que vosotros no lo estéis. 
Todo es coherente. 

Viendo trailers en YouTube: el de la nueva de Predator, que me muero de ganas. El After The Hunt, de Guadagnino, drama universitario de pana y madera con mi querido y admirado Andrew Gardfield y con Julia Roberts, por fin una película con una verdadera estrella de cine. 
Pinta melodrama otoñal adulto a lo Gente Corriente de Robert Redford
Y el Frankestein de Guillermo del Toro. Guillermo del Toro siempre es cartón piedra y mano cursi perdiendo los papeles, pero le seguimos dando nuevas oportunidades porque, pese a su torpeza, siempre desprende un gran amor por el cine y por el horror. 
Espero lo mejor de este Frankenstein, espero una carta de amor al terror de la Universal. Y si me tengo que llevar el chasco, me lo llevaré y pasaremos página, como tantas veces. 

El puntal en Somo, Cantabria, destrozado por los cayetanos de botellón. Feijoo, riéndose de sus votantes, diciendo que las vacaciones están sobrevaloradas. 
Me consuelo viendo que la abogacía del Estado ha pedido cuatro años de cárcel y una multa de medio millón de euros para el novio de Ayuso por su presunto fraude. 
Buenas noticias: que España ha lanzado 12 toneladas de alimentos sobre Gaza y que han traído un avión con niños palestinos para medicalizarles en Madrid. 
Y Pedro Rodríguez, un futbolista que no conocía, subiendo fotos del cumpleaños de su hije queer vestide de princesa. 
Todos los fachas insultándole y dejándole hate. Pero eso es un padre y una madre. 
Qué suerte ese niñe. 
Corriendo fui a dejarle un mensaje de apoyo en su foto. Que vea además de hate hay todo lo contrario. 
No toda la normatividad está perdida.